Recortar con tijeras es una habilidad que todos damos por hecho, cuando observamos que un niño/a coge por primera vez unas tijeras, tenemos la tentación de orientarle a que lo haga de una manera o de otra. Pero en realidad aprender a recortar es una tarea que implica el control de varias habilidades, como la relación óculo-manual, la precisión, la coordinación entre las dos manos etc. En resumen, un cierto grado de madurez motriz.
Las primeras “tijeras” que podemos utilizar, personalmente aconsejo que sean nuestras manos rasgando papeles de revistas o cátalogos viejos, de ésta forma el niño/a a temprana edad, empezará a desarrollar la coordinación de las dos manos acompañada también de la observación. Descubre como el papel se parte y de una hoja salen dos o más trozos.
Cuando el niño/a tiene por primera vez unas tijeras (aconsejo de plástico) en las manos, en la mayoría de los casos las cojerá con las dos manos haciendo el movimiento de abrir y cerrar al máximo e intentará coger o cortar un papel a modo de pinzas, quiere decir que él/ella está experimentando y familiarizándose con esta herramienta.
Cuando pasado un tiempo ha hecho estas y otras prácticas, podemos empezar a enseñarle como coger las tijeras y como es su mecanismo, es decir, como funcionan. No hay un tiempo determinado para ello, debemos avanzar a su ritmo.
Es interesante observar las caras que ponen cuando están haciendo estas pruebas, pueden llegar a ser realmente divertidas.
Otra práctica interesante para empezar a accionar las tijeras, es cortar pastas de modelar blandas con unas tijeras de seguridad.
Espero que este nuevo artículo os sirva de ayuda, nos vemos pronto.
Un saludo,
Carlos.
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Aquí tenéis dos claros ejemplos de lo que eran las tijeras en la antigüedad. Generalmente éstas eran de bronce.
Aprende a recortar 